¿Por qué es un tema serio?
Los antibióticos son medicamentos poderosos que salvan vidas cuando se usan bien. Pero si los usamos de forma incorrecta – por ejemplo, cuando no los necesitamos o no seguimos el tratamiento completo – las bacterias pueden volverse más resistentes. Esto significa que, con el tiempo, los tratamientos pueden dejar de funcionar, haciendo que las infecciones comunes se vuelvan más graves y difíciles de tratar.
La resistencia antibiótica nos afecta a todos
Cuando las bacterias se hacen resistentes:
- Los tratamientos pierden efectividad.
- Las infecciones duran más tiempo.
- Aumenta el riesgo de complicaciones y contagios.
Por eso es fundamental usar los antibióticos de manera responsable.
Tres consejos fundamentales para un uso adecuado
- Nunca te automediques
No tomes antibióticos por tu cuenta. Solo un profesional de la salud puede indicarte si realmente los necesitás. - Completá el tratamiento
Si te los recetaron, seguí la indicación médica al pie de la letra. No interrumpas el tratamiento aunque te sientas mejor. - No sirven para todo
Gripe, resfrío y otras enfermedades causadas por virus no se curan con antibióticos. Usarlos en esos casos no ayuda y puede perjudicarte.
¿Tenés dudas? Consultá con un profesional
En ISSUNNE contamos con consultorios propios donde podés recibir la atención que necesitás de manera segura y confiable. Evitá la automedicación y recurrí siempre a un profesional de la salud.
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Cuidar tu salud también es usar bien los medicamentos. ¡Sumate a la prevención!